Clement "Coxsone" Dodd

Clement "Coxsone" Dodd es una de las figuras más importantes de la historia del reggae desde principios de los 60, alguien esencial en su desarrollo y crecimiento artístico, pero también en su popularización, en la creación de una industria. En el aspecto creativo, fue pinchadiscos y, sobre todo, uno de los mejores productores, además de descubridor o colaborador de prácticamente todas las estrellas del género en sus primeros años, con mención especial para Bob Marley & The Wailers, cuyo talento advirtió en unas de sus habituales audiciones. En el aspecto empresarial, prosperó gestionando soundsystems y, sobre todo, como creador y director de la más destacada discográfica: Studio One. Esa fue su principal y más importante actividad, la que aseguró su paso a la historia, la que determinó decisivamente el devenir del reggae. Lo que consiguió en Studio One se parece mucho a la labor de Berry Gordy como director de Motown, pues ambos establecieron un sistema de producción que se basaba en la edición regular de referencias y en una organización de los diferentes procesos de creación que tenía más que ver con una cadena de montaje que con una disciplina artística. Profesionalizó la grabación de música jamaicana y, más importante aún, como ocurrió con Motown, este cuidado y prolífico proceso de producción favoreció los éxitos pero también las grabaciones inmortales. No se sabe cuantas referencias editó Studio One, pero algunas de ellas no se olvidarán nunca.

Nacido en Kingston, Jamaica, el 26 de Enero de 1932, con el nombre de Clement Seymour Dodd, se ganó el apodo de ‘Coxsone’ debido a su habilidad jugando al cricket (por el profesional Alec Coxon). Su interés por la música se manifestó a temprana edad, y lo manifestó poniendo discos en la tienda de licores de sus padres, para los clientes. Evidentemente, este era el primer paso antes de ser DJ, profesión que no tardó en ejercer. Equipado con un amplificador, un tocadiscos y LPs de R&B comprados de Estados Unidos, estilo especialmente popular en la Jamaica de la época, estableció su primer soundsystem, denominado Sir Coxsone The Downbeat. El suyo pronto fue uno de los más populares de la isla, y tuvo tanto éxito que llegó a mantener activos hasta cinco soundsystems paralelos que actuaban cada noche. Para nutrirlos de música, tenía que viajar a Estados Unidos frecuentemente y buscar las grabaciones más bailables. Uno de los secretos de su éxito fue justamente su sabia elección de música, que escondía hábilmente a sus competidores para que no le copiaran. A finales de los 50, sin embargo, la producción musical estadounidense estaba cambiando y ya no se ajustaba a las preferencias del público jamaicano, de modo que los propietarios de soundsystems tuvieron que recurrir a los artistas locales para grabar nuevos temas. Al principio eso no se hizo con una visión artística, para inmortalizar una escena musical, sino simplemente para que sonasen en los soundsystems, en muchos casos de manera exclusiva. Pero claro, esas primeras grabaciones de músicos jamaicanos tuvieron tan buena acogida que pronto aumentaron las tiradas y se pusieron a la venta copias para los interesados.

En 1959 formó Clement Dodd su primer sello, World Disc, editando música de Clue J & His Blues Blasters, Derrick Morgan, Clancy Eccles, Don Drummond o Roland Alphonso. Su producción era ya entonces tan alta, que creó varios sellos para que los pinchadiscos no viesen constantemente su nombre en las carátulas, cosa que hubiera perjudicado su volumen de ventas. En 1963, no obstante, se centró en su faceta de productor discográfico creando, en Brentford Road, Kingston, el primer estudio de grabación propiedad de un negro. Lo denominó Jamaican Recording and Publishing Studio, pero fue conocido como Studio One, igual que el sello que desarrolló a partir de ese momento. Esa primera década de actividad fue la más importante, popularizando el reggae, el ska y el rocksteady, editando música de Bob Marley & The Wailers, y también de Delroy Wilson, Marcia Griffiths, Ken Boothe, Toots & the Maytals, The Heptones, The Ethiopians, Jackie Mittoo, Lee "Scratch" Perry o Bob Andy, en muchos casos con el acompañamiento, no siempre acreditado, de The Skatalites o de su banda sucesora, Soul Brothers (posteriormente Soul Vendors y, finalmente, Sound Dimension), que también grabaron piezas instrumentales.

En los 70 cambiaron las preferencias del público, de modo que el ska y el rocksteady dejaron paso al dub, estilo en el que Studio One no fue tan popular. Dodd trató de adaptarse produciendo versiones dub de algunos de sus mayores éxitos, creando él mismo algunos de ellos con el alias Dub Specialist y recurriendo a algunos de los talentosos productores que tenía en nómina: Sylvan Morris, Syd Bucknor u Overton "Scientist" Brown, pero no tuvieron tan buena acogida como sus referencias de los 60. Aún así, manteniendo un estilo reggae cercano a sus raíces, siguió editando clásicos de algunas de las principales figuras de la época, como Burning Spear, Horace Andy, Dennis Brown, Dennis Alcapone o Freddie McGregor. En los 80 volvieron a evolucionar los gustos, orientándose al dancehall, década en la que Dodd entró grabando a Sugar Minott, Johnny Osbourne, Frankie Paul y Michigan & Smiley, entre otros. Sin embargo, debido a cuestiones políticas y que su época de mayor popularidad quedaba ya lejos, se mudó a Nueva York, donde abrió un estudio y una tienda en Brooklyn. Siguió produciendo discos y volviendo periódicamente a Jamaica, pero su actividad se fue apagando lentamente. En 1991 se celebraron dos conciertos de estrellas en su país natal, para celebrar su 35 aniversario como parte de la industria musical, y él pasó buena parte del resto de la década reclamando algo que le pertenecía: los derechos de los muchos samples, extraídos de su catálogo, que productores de todo el mundo llevaban tiempo utilizando sin permiso y sin pagar la licencia correspondiente. De hecho, después de James Brown, que casi estuvo considerado una barra libre para los productores de hip hop, las grabaciones de Clement "Coxsone" Dodd posiblemente fueron las más sampleadas de la historia.